Unidades de medida antiguas


PIES, VARAS, LEGUAS Y OTROS
La vara fue una unidad de longitud utilizada en la península ibérica, principalmente en España y Portugal y por consiguiente en las zonas de influencia hispanolusitana como lo es Iberoamérica y otras regiones de influencia colonial. Equivalía a 3 pies. Cada región de acuerdo a sus necesidades o simple aislamiento tenía distintos valores para la vara: su longitud oscilaba entre 0,8359 m la vara de Alicante y los 0,768 m la de Teruel. No obstante, la más empleada era la vara castellana o vara de Burgos, de 0,835905 m, tres veces el pie castellano de 0,278635 m.
La legua (proveniente del latín leuca) es una antigua unidad de longitud que expresa la distancia que una persona, a pie, o en cabalgadura, puede andar durante una hora; es decir, es una medida itineraria (del latín, iter: camino, período de marcha). Dado que una persona recorre normalmente a pie una gama de distancias, la legua se mantiene en esa gama, pero según el tipo de terreno predominante en cada región o según la conveniencia estatal, la palabra legua abarca normalmente distancias que van de los 4 a los 7 km.
La legua castellana  (antigua) era una medida de longitud utilizada para establecer las dimensiones de predios y que se conoció como legal porque era utilizada en los tribunales. Se fijó originalmente en 5000 varas castellanas de Burgos, es decir, unas 2,6 millas romanas, 15 000 pies castellanos o 4190 metros. Siguió usándose de forma profusa mucho después que la aboliera Felipe II en 1568ordenando que se la sustituyese por la legua común o vulgar.
La legua común era una unidad itineraria que se utilizaba en las crónicas de las exploraciones y viajes terrestres. Era una medida muy imprecisa, ya que variaba con las circunstancias que rodeaban al viajero, tales como si iba a pie, a caballo, en mula, o en carruaje; si iba en grupo o con carga, así como también del tipo de terreno, los obstáculos y el clima. Quedó establecida por el uso en el siglo XVI en 20 000 pies castellanos; es decir, 5572,7 metros o 6666,66 varas castellanas.2​ Sin embargo, la legua común variaba de modo notable según los distintos reinos españoles, e incluso según distintas provincias (por ejemplo de 7000 varas).3
En un intento de unificar la legua en 1769 una real orden estableció marcar los caminos con los «leguarios», que señalaban las distancias a Madrid utilizando una legua de 8000 varas. El punto cero se estableció en la Puerta del Sol de Madrid, en donde se encuentra todavía.
La legua de marina o geográfica utilizada por los cosmógrafos y pilotos de los siglos XVI y XVII era llamada de 17,5 al grado, es decir, de 17,5 leguas por grado de longitud del meridiano terrestre (que mide 111,11111 km), o sea 5,55555 km. Correspondía a 1604 varas o 22 812 pies. El rey Felipe V en una pragmática de 1718 ordenó que fuera utilizada en las escalas de los mapas. En la era de los descubrimientos también se emplearon las leguas de 18 al grado y 25 al grado que equivalían a 1/18 y 1/25 del grado del meridiano terrestre.1​ Para facilitar los cálculos y unificar con los usos de Francia, Inglaterra y otros países, a fines del siglo XVII comenzó a utilizarse por los marinos de España la legua llamada 20 al grado (1/20 de grado de meridiano terrestre, es decir, 3 millas marinas, o 6666,66 varas) en sustitución de la de 17,5 al grado.4
Carlos IV, por real orden de 26 de enero de 1801, estableció que la dimensión de la legua fuera de 20 000 pies, retornando a la legua común y dándole carácter legal (nueva legua legal). La legua marina de 20 al grado quedó así unificada con la legua terrestre y se utilizó en España hasta la adopción del sistema métrico decimal.

fuente: WIKIPEDIA